sábado, 17 de noviembre de 2007

Ni el tiro del final

Como soy del porteño barrio de Saavedra, hogar del polaco Goyeneche, suena siempre en mis oídos un tango que el magistral Roberto Goyeneche solía cantar con la solemnidad, tristeza y rabia que amerita la obra. Desencuentro, el tango al que hago referencia, compuesto por dos de los hombres que mas admiro de la musica porteña: Pichuco y Castillo, describe palmariamente lo que siento con gran partes de mis conciudadanos, amigos y familiares mas cercanos.
Se me dirá, con razón, que es un momento de mi vida, en el cual, aparte de haberme fundido económicamente, la soledad me acobardó. Quizás esten en lo cierto. Pero cuando veo el éxito que tienen algunos tipos, que con una moral penumbrosa y turbia, agrandan sus patrimonios y gozan de aquello que yo no tengo ni alcanzo, que destruyen el mundo y a quienes vivimos en él(creo que un caso emblematico son las pasteras de Botnia o la minera Barrick Gold), bueno, espero que el tiro del final, al menos, me salga. O al menos que no se me cuelguen de la cruz, que ya pesa bastante.

3 comentarios:

Apollonia dijo...

Me encanta el tango, pero Desencuentro es mi preferido, por lejos.

'Si hasta dios está lejano...'

Saludos,

sulfatado dijo...

Apollonia no es la mujer de Michael Corleone en el "Padrino 2"?

Apollonia dijo...

Sí, claro, esa es la Apollonia original.

Pero lo mío no es plagio ni robo, es *homenaje*.