lunes, 31 de diciembre de 2007

Profetas y Economistas: empate 23 a 23


Se que para quienes lean esto puedo parecer antisemita (antijudio específicamente, porque semita es una definición bíblica que no cuadra aquí): pero créanme que realmente no lo soy.
Aclaro esto porque voy a lanzar una tesis que parecerá un poco extravagante: los profetas y los economistas hebreos son los mensajeros de la felicidad.
Para solventar esta idea, tomaré como ejemplo cabal a la figura del experto en economía, que desde que tomo relevancia como guia material del mundo, mas o menos desde principios del siglo XIX hasta entrado el siglo XXI, se obstina en parecerse cada vez más a la del profeta bíblico. Pero el economista moderno, a diferencia del mensajero de Dios, que tiene como misión la de salvar nuestra alma pregonando las ideas de Dios, y asi llevarnos a la vida y felicidad eterna, el profeta-economista se preocupa en cuestiones mas terrenas, y nos guia para que la felicidad se incremente proporcionalmente al crecimiento de nuestro patrimonio mientras tengamos que estar en este valle de lágrimas.
Asi las cosas, el resultado entre los lectores del Deuteronomio y los especialistas en patrimonio, es empate, ya que los profetas en el Antiguo Testamento y Nuevo Testamento suman 23, y los premios Nobel de Economía judios, tambien son 23.
Aviso importante: si dentro de poco se encuentran un tipo por la calle, con cabellos desgreñados, vistiendo harapos, vociferando en arameo y con una barba hirsuta, no vayan a creer que es el San Juan Bautista: tengan la certeza que es un simple linyera.
Porque al paso que vamos y con estos mensajeros de la felicidad, el próximo mesías seguro se parezca mas a Mauricio Macri que al simple hijo de un carpintero.

domingo, 2 de diciembre de 2007

El progreting

A pesar de su anticlericalismo, la progresía local (leáse la gente que cobra con la derecha y paga con la izquierda) , sigue a rajatabla la frase del santo bereber de Hipona, San Agustín, quien afirmaba "en Roma, comportate como los romanos". Los progres argentinos, a la hora de corromperse, imitan bastante bien a sus compañeros "reaccionarios". Asi las cosas, la inefable Hebe de Bonafini elige a Felisa Miceli para administrar una asociación, que entre otras cosas, enseña en su casa de estudios cursos y materias muy útiles para la toma del poder y configuración de una nueva sociedad, como Psicodrama, Cine Documental y Capitalismo y Derechos Humanos.
Criticar esto no me convierte en un admirador de el Proceso del 76´, ni de ninguna ideología castrense de castrados. Lo que quiero remarcar es simple: si estas mujeres defienden como dicen las ideologías de sus hijos desaparecidos, que entiendan también que por el camino de la paz se llega a la iluminación o al cielo, pero rara vez a una sociedad mas justa (quizás en civilizaciones que creen en la reencarnación este camino es viable, pero lo veo difícil en el mundo occidental, básicamente porque los 3.700 millones que siguen por tradición cultural las religiones abrahámicas no creo que quieran reencarnar en un ornitorrinco, una araña pollito o Ignacio Copani, que es casi lo mismo en términos brahamanicos, dado el peso especifico de la vida de Copani)
Lo que si me gustaría es que me expliquen porque con el millón cuatrocientos diez mil pesos ($ 1.410.000) que durante el año 2007 el Gobierno de Kirchner destinó en carácter de aporte no reintegrable a la Fundación Abuelas de Plaza de Mayo y el millón seiscientos ochenta mil pesos ($ 1.680.000) que recibió la Asociación Madres de Plaza de Mayo, siguen insistiendo en gastarse la plata en hacer teatro por la identidad en España, salir en Telefé o dar charlas sobre la recuperación de sus nietos (loable tarea, pero menor en un continente con mas de 300 millones de pobres).
Creo con sinceridad que esto es un abuso del Progreting, o el Marketing de los progres, que en realidad lo único que intenta es hacerle otro lifting más al capitalismo, sistema económico que cada vez se parece mas a Graciela Alfano: tuvo una juventud bella, inocente y un poco boba, una madurez agitada, angurrienta y descocada, y ahora, en su vejez, se anquilosa, se sicotiza por ocultar la decadencia de cuerpo y alma y comienza a desvariar gravemente.
Espero que dentro de unos años, no haya una organización que se llame N.I.E.T.O.S, que emulando a la de H.I.J.O.S, pida por la reivindicación de sus abuelos genocidas, o que pidan que se los reconozca como entrepreneurs de la tortura.
Con lo hipócrita que es la progresía local, y con lo mentirosa y miserable que son los reaccionarios argentinos, les recomiendo que lo contemplen como posibilidad.
Y para los que les guste escribir, empiecen ya mismo con los guiones de Resistiré, pero esta vez, contada desde la "desgraciada historia de un torturador que es forzado a cumplir con su tarea para recuperar el hijo que le han raptado los terroristas". Ya está, ahí les deje la historia.